Los álbumes de boda son un complemento imperecedero en el tiempo, y es por ello que siempre me adapto a lo más actual.
Su elección no es sencilla, es por ello que todos los años me encargo de realizar una exhaustiva valoración entre las mejores opciones.
Dentro del amplio abanico de diseños, me gusta ofrecer siempre dos álbumes totalmente diferentes entre sí pero que mantienen los puntos más importantes en común:
- El más importante. Debe ser un álbum que me gustaría para mi boda.
- Ligero y práctico, para tener siempre a mano.
- Calidad de encuadernación profesional.
- Impresión en papel de la máxima calidad, con colores vibrantes y reales.
- Cajita a juego, con mismo material, color y diseño que el álbum principal.
- Maquetación al gusto del cliente.
- Elección de las fotografías por parte del cliente, mediante un sistema rápido y fácil de realizar, ya sea con ordenador, tablet o móvil.
- Elección del color de las tapas por parte del cliente.
- Elección del material de las tapas por parte del cliente.
- Diseño y logo grabado en las tapas también por parte del cliente.
- En resumen, la máxima calidad que se puede encontrar en el mercado y una personalización totalmente al gusto.
Y para terminar, os presento las dos opciones de álbumes que me han enamorado.
- Estilo apaisado. En un tamaño 30×25 con 150 páginas y una foto por página (150 fotos en total), para disfrutar al máximo tamaño. En esta ocasión el material elegido fue terciopelo, con diseño de logo y color a elección por parte del cliente. También decidieron incluir álbumes de regalo.
- Estilo cuadrado. Un álbum en 30×30 con 50 páginas (ampliable) y una maquetación variada, donde dar vida a más de 120 fotos. En esta ocasión se decantaron por el material lino, con un diseño de logo y color a elección de la pareja.
Ambos diseños disponen de réplicas tanto para regalar, como opción de viaje. Se trata de dos álbumes idénticos al original (mismo material, color y maquetación), en un tamaño ligeramente más pequeño.
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