El reportaje de comunión es un recuerdo indispensable actualmente, del que se guarda un registro para toda la vida de uno de los momentos y cambios más importantes. Es el paso a la adolescencia, es el camino que toma una familia y que debe guardarse para siempre.
Siempre digo, que de un año para otro apenas reconozco a mis pequeños modelos. Es una etapa crucial por muchos motivos.
Mi fotografía no ha cambiado con el paso de los años en cuanto a concepto, pero si en cuanto a aprendizaje y experiencia. Son 12 años realizando reportajes de comunión y eso se nota.
La naturalidad fue la base de mis trabajos durante mis comienzos y eso es algo que sigo manteniendo, es mi sello de identidad y por el cual cada año sigo siendo recomendado por todos vosotros.
Muchísimas gracias.
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