Desde hace muchos años llevo realizando los reportajes de comunión en Navalmoral, esto hace que tenga la suerte de repetir reportajes con familias encantadoras, y ver como van creciendo los que en un principio, eran los peques de la casa.
A Rodrigo y Guillermo les conocí hace ya unos años, y pasaron por delante de mi objetivo en uno de esos descampados con pasto amarillo. En esta ocasión repetimos el reportaje, con algunas pequeñas diferencias, aunque con esas expresiones que se mantienen inalterables con el tiempo. Siguen siendo ellos mismos, pero con un poquito más de altura y una mirada más adulta.
Quizás no tuvimos toda la suerte de nuestro lado, las alergias en esas épocas del año nos tocaron de cerca y no pudimos realizar quizás, un reportaje tan completo como nos hubiera gustado. Pero esas son sus miradas, su forma de actuar delante de una cámara que los deja actuar con total libertad, con total naturalidad.
¡Un fuerte abrazo familia!
COMENTA