¡La boda de Noemí y Fernando fue realmente mágica! La ceremonia tuvo lugar en la hermosa iglesia de Cuacos de Yuste, una joya arquitectónica situada en la comarca de La Vera, al norte de Extremadura. Desde el primer momento, Noemí y Fernando supieron que querían una boda muy personal, llena de detalles cuidados y en un entorno natural y espectacular.
La iglesia de Cuacos de Yuste fue el lugar perfecto para la ceremonia, con su impresionante retablo y su ambiente de tranquilidad y serenidad. Como fotógrafo, pude capturar cada uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, desde la entrada de los novios hasta los votos y el momento del beso. Me encanta capturar esos pequeños detalles que hacen que cada boda sea única y especial.
Después de la ceremonia, nos trasladamos al Monasterio de Yuste para realizar el reportaje fotográfico. El Monasterio es un lugar con una gran carga histórica y cultural, ya que fue el lugar de retiro del emperador Carlos V en sus últimos años de vida. Allí, pude fotografiar a Noemí y Fernando en un entorno natural espectacular, rodeados de montañas y arboledas.
Finalmente, la celebración tuvo lugar en el Hotel Valle de Gredos en Talayuela. Un lugar idílico donde se respiraba un ambiente de fiesta y felicidad. Como fotógrafo, pude capturar los momentos más divertidos y emotivos de la celebración, desde los discursos de los amigos y familiares hasta el momento del baile.
Mi estilo fotográfico se basa en la fotografía documental y narrativa, buscando siempre capturar los momentos más auténticos y naturales de cada boda. Me encanta contar historias a través de mis fotos, y eso es precisamente lo que hice en la boda de Noemí y Fernando. Cada una de las fotos que tomé ese día es una pequeña pieza de un rompecabezas más grande que cuenta la historia de su amor.
Como siempre ha sido, mi objetivo es ofrecer una fotografía de bodas que sea auténtica, emotiva y natural, para que puedas revivir los momentos más especiales de tu gran día una y otra vez. Y estoy convencido de que Noemí y Fernando van a poder hacerlo.
¡Un fuerte abrazo!

























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