La responsabilidad de ser fotógrafo de bodas y ser el encargado de recoger vuestro legado visual, es muy grande. Sobre todo cuando no solo se trata de realizar meras fotografías sino imágenes cargadas de emoción y sentimientos.
La especialización en fotografía de bodas marca sin duda la diferencia. Un gran porcentaje del evento (diría que más del 90%) se trabaja sin posados, lo cual hace que conseguir unos resultados espectaculares sea mucho más difícil para alguien que no esté familiarizado con este tipo de fotografía.
Hay que anticiparse a las situaciones, saber cuando van a ocurrir y tener un sexto sentido para estar allí en el momento adecuado.
Por supuesto, el trato con la pareja y con todos los invitados es fundamental para crear un ambiente agradable en el que el fotógrafo consiga ser una parte más de la boda.
Todo esto y mucho más es la base para conseguir unos resultados como en la boda de Sara y Alejandro. Con los que disfruté de un día muy especial.
Agradecer las preciosas palabras de Sara y Alejandro al entregarles las fotografías. Ahora van a alucinar con el álbum.
¡Un abrazo grande!
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