Madrid siempre tiene algo especial, lleno de rincones nunca vistos, como sus clásicos a los que siempre apetece fotografiar.
Cerramos el círculo que empezamos en Madrid con la primera boda de 2.021 y terminamos en Madrid con esta precioso reportaje.
La postboda con Alberto y Mari Ángeles me trajo grandes recuerdos, volver a pasear por las principales arterias de Madrid, perdernos entre sus calles y disfrutar de una fotografía sin tiempo, sin límites.
Este tipo de trabajos nos permite recrearnos, jugar con la fotografía y conseguir algo único y original.
Muchas gracias familia, por tantos y bonitos reportajes que he disfrutado a vuestro lado este año.
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