Un reportaje de comunión no es un trabajo fotográfico sin más, es un día tan especial como el que puede ser una boda, pues será único e irrepetible y marcará un antes y un después en la adolescencia.
Todos pasamos por etapas en la vida y quizás el gran reto, y uno de los momentos más significativos sea éste.
A Iker le conocí cuando era un poquito más pequeño y realizamos el reportaje de comunión de su hermana, junto con el menor de sus hermanos, que ya no eran tan pequeño (como pasa el tiempo).
Pasamos una tarde estupenda en el Hotel Valle de Gredos, dejándose llevar en cada una de las fotos y terminando con ganas de más.
Como siempre digo, un reportaje de fotos no es solo un recuerdo, es un instante de tiempo donde mostrarte tal y como eres, es algo para disfrutar y pasarlo bien.
Muchas gracias familia por seguir confiando en mi trabajo un año más.
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