Realizar un reportaje familiar es un recuerdo espectacular para toda la vida, por muchos motivos. El principal de ellos, es que será muy difícil conseguir fotos de toda la familia unida y generalmente si se consigue, será una foto casual, sin más, sin sentimientos, sin emoción, un posado más.
Con estos reportajes conseguimos espontaneidad, ternura, cariño y mucha naturalidad.
En esta ocasión los amigos decidieron regalar a esta fantástica familia un reportaje de fotos, algo que viene siendo cada vez más habitual. Para el reportaje contamos con Nora y David y sus dos hijos, la preciosa Adriana y el guapetón de Gonzalo. Pasamos una tarde en el campo corriendo y saltando, pero sobre todo, haciendo que todos se lo pasaran genial.
La fotografía no es un recuerdo, también es un momento para disfrutar y relajarse.
COMENTA