La boda de Eva y Saúl iba a ser especial, lo supe desde el primer día. Son esas sensaciones que se tienen a veces sin saber porqué.
Y la verdad, se hizo esperar, desde que me contrataran con al menos año y medio de antelación el tiempo fue pasando muy despacio hasta que quedamos para la preboda. A partir de ahí todo se aceleró y en un abrir y cerrar de ojos estábamos dándole forma a lo que iba a ser una fantástica boda.
Un día perfecto, buena temperatura y una pareja que se preocupó por la hora a la que transcurriría el reportaje. De ahí que pudiéramos disfrutar de uno de los mejores atardeceres que he tenido este año. Un prado sin más, simplemente el sol en su ocaso, pasto y una pareja especial.
¡Muchas gracias por todo pareja, disfrutad muchísimo!
Beautifulllllllllllllll
No words!!!!!!!!!!!!