Que bonito es seguir realizando reportajes a la misma familia durante los años, vas viendo como crecen los peques, ves como pasa el tiempo y te llena un poquito de nostalgia.
A Carolina la conocí cuando era una niña a la que hacía las fotos de su primera comunión hace ya cuatro años. Este mismo año hacía las fotos a su hermano que por aquel entonces también participó en las fotos. Y ahora vuelvo a realizar un book a Carolina, de niña a adolescente, está casi irreconocible.
Muchas gracias familia por seguir confiando en mi trabajo.
ENTRADA ANTERIOR
ENTRADA SIGUIENTE
COMENTA