Las bodas son esos días inolvidables, que vuelven a juntarte con la gente a la que quieres y en la que se recuerda el pasado y el porqué de muchas cosas.
Muchas de esas cosas que hemos vivido en el pasado y que parecía que no tenían ningún sentido, lo recobran el día que te casas y aparecen todas esas personas que algún día te hicieron sentir especial, que te hacían sentir querido.
Esos momentos son parte de la magia de una boda, que sólo pueden captarse una vez. Esos momentos son inolvidables y surgen de la manera más espontánea e impredecible posible.
Si buscas una entrada de fotos posadas, con modelos y en entornos fabulosos, te has equivocado de entrada. Aquí sólo vamos a enseñar sentimientos, abrazos, miradas de complicidad y lágrimas de gente como tú y como yo. Situaciones que no pueden ser manipuladas, que no se dirigen y que simplemente aparecen.
Una boda son sentimientos y eso es lo que con estas fotos os quiero contar.
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